martes, 24 de abril de 2012

¿Trabajarías si no fuera necesario?

Quizá por casualidad, o posiblemente por el cambio de rumbo laboral que ha dado mi vida, últimamente me veo en muchos debates donde el tema principal del mismo es ¿trabajarías por placer? En paralelo ha surgido esta noticia donde en suiza se debate un sueldo de 2000 euros para todos los ciudadanos. Partiendo de que eso en España es similar a unos 600€ y que no estoy seguro que se lleve a cabo, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Si tuvieras dinero, no sé.. pongamos 900 euros al mes, que te diera para lo justo (alquiler, comida, medico.. poco mas), trabajarías solo por placer o conseguir mas dinero?

Es difícil, al menos para mi, plantear una pregunta que centre bien el tema, porque está claro que al poner una cantidad todos valoraríamos nuestra situación actual y veríamos si es suficiente o no, pero yo quiero ir más allá. ¿Podemos hacer una sociedad donde el consumo se realimente y el motor de la misma sean las personas que quieren realmente una vida por encima de la media, una vida mucho más lujosa o que quieran ofrecer algo especial a su familia y descendientes? ¿Se hundiría el sistema porque nadie querría trabajar para esos que quieren ganar más? ¿Se crearían "guetos" de trabajadores frente a una población que no trabaja y solo consume lo justo? ... Da para mucho debate... quizá vosotros tengáis la solución. Os escucho.

Foto obtenida de piezacoleccionista.blogspot.com 

miércoles, 18 de abril de 2012

...sin avisar

Fue hacia la puerta en pijama casi de forma automática al sonido del timbre, como aquellos perros de Paulov salivando en una esquina por el mero sonido de una campañilla, sin nada que echarse aun a la boca. "A esta hora será el cartero". Fue lo único que podría recordar después, mas allá de un puñado de inconexas percepciones. Un zumbido intenso que le rompía el alma cuando la puerta saltaba por los aires, un dolor descomunal que casi de inmediato desapareció para no sentir nada...aunque se mantuviera la conciencia de un terrible daño, posiblemente mortal,  aún presente en su cuerpo. Un aire irrespirable lleno de polvo, barniz y muchas virutas de madera. Un sombra y una tenue visión de una figura negra encapuchada. Unas botas destrozando los últimos resquicios de la puerta. El olor de la sangre que salía de su propia nariz. "No entiendo nada" le decía su mente a ese cuerpo maltrecho, pero en el fondo sí que entendía. En lo más profundo sabía exactamente lo que estaba ocurriendo. Aquello que su subconsciente imaginó tantas veces y lanzó al exterior, y su mente consciente capturó antes de que supusiera un problema para la razón. Hoy el día había llegado. Ellos también. Como se les esperaba...sin avisar.

miércoles, 11 de abril de 2012

...buscandole un sentido

No sé qué sientes.. solo sé que no es lo que te gustaría sentir. La vida se empeña en ponernos a prueba mientras las personas nos empeñamos en decir que todo sucede por una causa. ¿Es que la causa final es simplemente pasar pruebas? Y entonces: ¿quién dejar de vivir? ¿aquel que no se atreve a pasarlas? ¿aquel que desde el principio buscó la salida más fácil para evitar encontrarse con ellas...aunque eso sea totalmente imposible?

Pues no. Nadie se libra. Todos estamos obligados a vivir. Es sólo que nuestro corazón es el que nos da la vida y también el dolor. No vivimos por el corazón de otro, ni tampoco sufrimos al mismo nivel que éste pueda sufrir, aunque lo queramos con locura. Quizá por fortuna, por la fortuna de no acumular corazones y pruebas y sufrimientos, quizá un respiro que nos dieron... vivir solamente una vida, y no la de los demás,  por muchas pruebas únicas que nos tenga reservada.

El corazón sigue latiendo y nosotros decidimos. El dolor es imposible de evitar cuando viene, pero sí podemos evitar el sufrimiento. Sufrir es atender a un dolor y tratar de buscarle su sentido. Es como mirar a los ojos de un niño y pretender conocer lo que piensa. Sufrir es una opción. Optemos por no sufrir.

Todo parece tan similar, pero es tan diferente. Yo sólo sé que tengo la solución para hoy. Para mañana... quizá también. Para pasado mañana.... ¿es que llegará alguna vez? Seguiremos el plan marcado y diremos que todo ocurre por una causa. Si eso no fuera así, quizá simplemente no acertamos a encontrar la causa correcta. Tal vez, en algún lugar, alguien ríe abiertamente mientras lanza unos dados con tu cara y la mía. No me importa seguir danzando con forma cúbica al ritmo que él me mande, siempre que de vez en cuando tu cara de as choque durante un instante con la mía.