martes, 29 de mayo de 2012

Con ganas de vivir y soñar

Hoy la noche estaba cerrada, nubes invisibles y luna escondida. El cielo negro se rompía en el cristal del coche con el destello de las farolas al entrar en la ciudad. Demasiado cansado para pensar. Atrás quedó el esfuerzo, los nervios, las risas, las celebraciones... todo. Ahora es el momento de llegar. Demasiado cansado hasta para dormir, demasiado agotado para salir a pasear. Las luces van pasando, es la única señal de movimiento en esta larga carretera oscura... donde el que pasas eres tú realmente.
Cansado y pensando cuántas veces nos empeñamos en sostener que todo pasa a nuestro alrededor, cuando la mayoría de las veces todo se mueve a una velocidad mucho más lenta que nosotros. Veo mi faro al final. Aquel donde enfoco mi mirada y mi vida cada vez que necesito encontrarme, aquel que tras alegrías o tristezas, tras aventuras o tedios acaba volviéndome a la única realidad. El paso del tiempo es un regalo, la sensación de que pasa una condena. Los días que se viven sin sentir que pasaron, una bendición tan escasa como nuestra propia mísera existencia. Una vez más llegué sin darme cuenta de que iba viniendo, sin darme cuenta del camino...una oportunidad más perdida de reconocer que vivía y no soñaba. Ahora si puedo ser plenamente consciente, y soñar.

Fotografia de franciscoacuyo.com

martes, 22 de mayo de 2012

...rencor y culpabilidad

Llegan a mis oídos tus falsas justificaciones y sólo siento pena. Pena porque yo hace tiempo que también estuve allí. Hace tiempo que me costaba admitir la parte más oscura, hasta que pude entender que es imposible brillar si no aceptas como tuyo ese lado más oculto. Sólo reconociéndolo puedes destinar energías a brillar aún con más fuerza, a desequilibrar esa lucha que todos jugamos contra nosotros mismos.
Me llegan de muchos sitios, señal que andas preocupado. Preocupado por el qué dirán y por lavar una imagen que ya no responde ni ante un tratamiento de lejía. Con esa pequeña parte de lucidez y humanidad que también posees, eres capaz de percibir el efecto vano de tus palabras. Porque la credibilidad no se gana, te la tienen que regalar. Porque la verdad es sólo una opinión de una realidad dicha por alguien de cuyas lentes te fías. Y la confianza que los demás depositaron en ti es un reloj de arena con la base destrozada...es sólo cuestión de tiempo que se quede a cero.
Me cuesta rememorar las sensaciones, y deseo con todas mis fuerzas, y con todas las interrogantes también, que cada día me cueste más recordarlas, pero me apiado de ti. El estómago se te encoje y tratas constantemente de decirte que no deberías, que llevas razón, que está justificado. Tu corazón late fuerte porque lanzas mentiras disfrazadas de verdad, porque muestras una calma aparente cuando ardes por dentro. Sientes rencor y culpabilidad por aquello que tú sabes, porque no sólo actuaste mal, sino que lo hiciste sin traicionarte, y eso de puertas afuera no se puede justificar. Porque eras tú, tú realmente, el que se mostraba en ese momento, y camuflarlo es imposible... y ahí es cuando tu voz comienza a temblar. Cuando reconoces que la parte que te dirige es la del mal.
Rencor y culpabilidad. Una herida abierta que nunca dejará de sangrar. Una herida que aunque ocultes se refleja en los ojos de los demás. Tengo que respirar dos veces lentamente, para que ese demonio interior que todos tenemos, despertado por el sonido de dos palabras tan atractivas para él, vuelva a retozar en la cama de los sueños malvados. Ahora que está dormido aprovecho para decirte que te deseo lo mejor. Te deseo que aceptes quién eres y vivas oyendo tu corazón. Que dejes alguna vez de destrozarte en la bilis que tu mismo generas, que encuentres la paz. Ese día... nos cruzaremos por el mismo parque.

fotografía de todosobrelossuenos.blogspot.com

martes, 15 de mayo de 2012

...un motivo para correr.

Cuesta correr sin motivo. Es casi imposible si no eres Forrest Gump. La buena noticia es que hay muchos motivos por los que correr. Habitualmente la meta no se encuentra al final de la carrera de ese día, sino que es una mera etapa, una necesidad, un paso previo que la mayoría deben dar para poder disfrutar de una carrera final. Hay personas que corren por placer, pero también tienen objetivos en los que apoyarse: estar en forma, disfrutar del paisaje, tomar el aire tras una jornada encerrado entre cuatro paredes.
En la vida también cuesta salir cada día sin motivos. Necesitamos uno, si puede ser bueno, si puede ser basado en la emoción, uno de esos que erice el vello y no encoja el estómago. Si conviertes cada día en una etapa más de la carrera final, el día que te toque la prueba definitiva, serás un ganador. Porque todo corredor sabe que en pruebas tan importantes, ya ganas si eres un finisher.

Fotografia de blogs.runners.es

miércoles, 9 de mayo de 2012

... se te ve feliz

No, no es lo mismo estar contento que ser feliz. Eso que quizá todos sepamos, no todos lo tenemos en cuenta. El otro día cuanto te vi, tú estabas feliz. Yo te he visto contento muchas veces, pero feliz..no tantas. Hasta yo me había convencido que eso que habitualmente demuestras debía ser felicidad, pero no, tan sólo estabas contento. Y a ratos, sólo a ratos. Ahora proyectas algo diferente, una jovialidad interior, una inmadurez en los ojos, una frescura en los movimientos que me demuestran que estás un poco más vivo de lo que estabas ayer. La vida es eso que nos vuelve del revés cada cierto tiempo mientras nosotros andamos ocupados, empeñados en controlar lo incontrolable. Ahora que estás feliz, y que yo sé como es tu cara en esos momentos, tú puedes aprovechar para darte cuenta de que esa felicidad no te ha llegado por la mayoría de las cosas que haces cada día...posiblemente, ni siquiera todas esas cosas tuvieron una mínima incidencia que la consiguieras. Piensa si quizá te ha llegado cuando más fuerte renunciabas a ella, o quizá cuando de verdad lo dejaste correr y esperaste a que fuera algo superior  lo que decidiera. O mucho mejor aún, disfruta sin pensar, porque sin pensarlo llega. Disfruta sin pensar porque como te empeñes en darle vueltas, lo mismo se va.

Fotografía tomada de gisellejebus.blogspot.com

miércoles, 2 de mayo de 2012

La sal me sentó mal.

Seguramente fue la sal. Nunca me ha sentado bien la sal que se toma con el tequila. Seguro que me habría sentado mal hasta aquella que Salma Hayek deslizaba en su cuello mientras mordía por el otro extremo una rodaja de limón, queriéndose hacer la más mexicana y la más sensual al mismo tiempo frente al decimocuarto presentador de televisión que le hacía la misma broma. ¿Y que hago yo ahora pensando en Salma...?
Lo cierto es que el limón me encanta, así que tuvo que ser la sal. No creo que la boca reseca y el dolor en el hígado sea del tequila, que va. Si, siempre me ha gustado el limón, pero esto ya lo he dicho, ¿no? uffff.
Sería genial que recordara un poco más de anoche, mas que nada por no parecer demasiado imbécil ante esa forma sinuosa que se esconde bajo las sábanas."Esteee, tú.. sí, claro... claro.. si me acuerdo de todo. ¿te he contado lo mal que me sienta la sal? ". Patético. Más aún. Y si no fuera por la resaca recordaría una palabra aún peor que patético...pero creo que tengo a todas las neuronas tratando de despegar la lengua del cielo de la  boca. Joder,¿terminé la fiesta tomando un tubo entero de "super-glue"? Para colmo miro alrededor y todo me resulta familiar; vamos que estoy en mi piso. Si estuviera fuera podría salir sigilosamente dejando una nota no demasiado patética...¿cómo coño era esa palabra peor que patética? Pero no, no me puedo ir. Y si me voy con la excusa de bajar por algo puede que venga a las 10 de la noche y todavía está aquí... bueno no, a las 10 de la noche ya se habrá ido, pero eso también sería bochornoso... ¡Eso, bochornoso!.. a mi siempre me pareció mucho peor que patético. ¿Será una señal de que se está pasando este dolor de cabeza, o sólo un brindis al sol de mi neurona ahora que acaba de rendirse de despegar mi lengua? Tal vez podría ganarme la vida haciendo de mudo y enseñando la lengua pegada ahí arriba. Los altavoces del circo dirían "Pasen y vean al hombre cuya lengua quedo pegada a su paladar por los efectos de la sal". Patético... no.. peor. Cómo era esa palabra... ¡Joder, ya la he olvidado de nuevo! Venga va.. métete en la cama de nuevo. Pero, si no recuerdo ni su cara. Y si se vuelve y es... no no no...no quiero ni pensarlo. Otra noche gloriosa. debió de ser la canción de "Foot loose"... siempre me afecta cuando estoy bajo los efectos de la sal. No la vuelvo a tomar, ni con las palomitas.